La Espada del Augurio: "La razón por la que a los cristianos les cuesta orar"


La Espada del Augurio:
"La razón por la que a los cristianos les cuesta orar"



Si preguntamos a un cristiano promedio ¿Qué es orar?, la mayoría responderá de una manera simple y pura: "Orar es hablar con Dios". No hay mejor definición que esa, tan sencilla, tan fácil, tan simple y evidente.

Para ti, ¿Qué es orar? ¿Coincides con esto? ¿O prefieres utilizar la Espada del Augurio? Si no sabes a qué me refiero, la Espada del Augurio es el arma más poderosa de Thudera, el planeta de los Thundercats. Tiene muchos poderes, pero uno de los más utilizados por León O, su actual portador, es "VER MAS ALLÁ DE LO EVIDENTE".

Muchos de nosotros, aunque sabemos lo evidente, que "Orar es hablar con Dios", recurrimos a la Espada del Augurio para ver más allá de lo evidente. La Espada trata de convencernos de que orar no es tan simple, se requiere de todo un protocolo, muchas veces exigente, para lograr permanecer al menos una hora en el "lugar secreto". La Espada del Augurio nos impone condiciones, "debe ser así", "se debe pronunciar esto o aquello", "debe hacerse a determinada hora" o "debe practicarse en determinado lugar".
La respuesta evidente sobre qué es orar, parece distorsionarse por culpa de esa espada. Los cristianos a veces creemos que la oración debe ser algo más difícil que solo hablar con Dios, debe haber un secreto para lograr ser más fluido, sentir más poder y unción, hacerlo en el Espíritu, en fin, algo más complicado que una simple conversación con el Señor ¿Hablar con Dios? ¿En serio? ¿Tan fácil? Si, eso es lo que significa la palabra "prouchestai".

León O se colocaba la guarda de la espada en su frente y le pedía a la espada le mostrara más allá de lo evidente, de inmediato, la guarda de la espada rodeaba sus ojos formando alrededor de ellos algún tipo de binocular a través del cuál podía ver los planes Malvados de Mumm-Ra.





Lograr entender lo que orar significa, nos hará olvidarnos del tiempo y de la responsabilidad, simplemente hablaremos con Dios. Nuestro problema para orar se desprende de lo que hemos aprendido acerca de la oración: "¿Es hablar con Dios o es encerrarse a repetir palabras que aquieten nuestra conciencia?"

El problema por el cuál a los cristianos nos cuesta orar, es porque la mayoría de las veces en lugar de "hablar con Dios", lo que hacemos es "repetir oraciones". Hay una diferencia bien marcada entre ambas actividades. Puedo pasar largas horas repitiendo palabras del argot cristiano, en lugar de sostener una conversación con un Dios vivo que nos oye y nos habla.
Te haré dos preguntas sinceras y quiero que antes de pasar a la siguiente, te tomes un par de segundos para que seas honesto en tu respuesta. Si hallas diferencia entre ambas respuestas, podrás descubrir si estás usando la Espada del Augurio. ¿Preparado?
Hagámoslas:

1.- ¿Te cuesta orar?

Tómate tu tiempo y sé honesto.

¿Listo? ... ¡COOL!,

Voy con la segunda pregunta:


2.- ¿Te cuesta hablar con Dios?

Tic-Toc, Tic-Toc, Tic-Toc. ¿Listo? ¡Bien!
Si notaste alguna diferencia, probablemente fuiste entrenado para repetir oraciones y no para hablar con Dios. En ese caso, encerrarte durante un tiempo específico en un lugar específico, ha de ser una práctica difícil que estás haciendo con tu propio esfuerzo, al hacerlo así, la has considerado una "actividad", y no como el impulso necesario que la Vida de Dios produce en ti por ser lo normal para ella, es el producto de su naturaleza.



Si te cuesta orar y también te cuesta hablar con Dios, debo pedirte que reflexiones más sobre tu respuesta, quizás estés un poco confundido, pues en lo particular creo que no existe ningún hijo de Dios en todo el mundo que no hable con su Padre. Lo que sí puede ocurrir es que no "repita oraciones" pero dejar de hablarle a una persona que se levanta contigo, come contigo, trabaja contigo y duerme contigo, esto, sí que es difícil de hacer.



Más sobre este tema en:
"El Camino, la Verdad y la Vida - Vol 1 Permaneced en Él".

Comentarios